jueves, 7 de febrero de 2019

Un dios pobre
De fenolico y fierro
De obra permanente
De porlan en los borcegos

Un dios que no existe
Que no exige
Que se vende y se compra
Que esta presente en todo

Un dios que no hace nada
Un dios municipal
Que te arruina las manos
Pero te alegra los ojos

Porque si hay que creer en algo
Que por lo menos me alcance.