martes, 7 de junio de 2016

Así morimos, todos los días.

Vamos a hacer de la muerte una celebración
Que dure toda la vida
Ebrios
Absolutamente ebrios de lo que nos ponga
De lo que nos lleve a donde vamos.

Vamos a gozar como tontos
Intentando hacer lo que nos digan
O lo que podamos
En esa negociación entre lo que somos
Y lo que los otros querían.

Y vamos a ser ampliamente exitosos
En fracasar
Cuantas veces sea necesario
En las cosas que perseguimos
Empuñando como arma
Un corazón que galopa.

Nos vamos a vestir de desastre
Y vamos a trabajar incansablemente
Mientras el general de la gente duerme
Vamos a inundar las noches de proyectos
Que se transforman en nada
O en recuerdos
O en resacas.

Vamos a peinarnos de viento
Porque tenemos de pelos
Las raíces de nuestras ideas
Que están enmarañadas
Y dadas vuelta
Y nos van a decir que es malo
Mirándonos fijo a los ojos
Que las drogas y las noches son perjudiciales
Y que el futuro es levantarse temprano
Pero el día no nos ofrece nada mejor.

No creo que logremos colmar más expectativas
Que las propias
O las de las chicas
Que nos seducen con su delineador corrido
Sus labios rojos
Y sus dientes violetas.

Hasta que nos hartemos
Y confesemos que nosotros
No tenemos más alma

Que un alma mora