“Son las 4:00 de la mañana, estoy borracho y estoy barriendo
la cocina mientras espero a que hierva la pava. Me voy a tomar un te.
Es temprano, fijate la hora. Volví temprano la puta madre, y
estoy barriendo la cocina Jimena. Barro la cocina y pienso en vos Ji; pienso en
vos mientras barro. Ni siquiera entiendo porque te fuiste!
Podrías volver y por lo menos explicarme porque te fuiste.
Todos los días barro la cocina y pienso en vos; como un
otario barriendo. Por eso te fuiste?
Y no puedo despegarlo. Barro y pienso en vos, es mecánico.
Volvé y solucionemos todo, éramos geniales.”
Eso le gritaba al teléfono.
Es el vecino de arriba, y doy fe que barre, porque el muy
imbécil larga la escoba como si fuera la cadena de Andrómeda, justo arriba mío,
justo cuando estoy acostado.
Y llega borracho pero temprano, a eso lo se porque lo
escucho chocar los muebles y las puertas, y va insultando a su paso.
Pobre tipo, no porque ahora no tenga a nadie. Pobre
tipo porque ahora solo se tiene a él.