Fumaba treinta cigarros por día
Me tomaba una botella de vino
Y trabajaba como un animal
Con el sol sacudiendo el látigo
Hasta que se iba
Después empecé a sentirme mal
Y deje de fumar un poco,
Pero bebía y trabajaba como un animal
Con el sol sacudiendo el látigo
Desde que salía.
Entonces deje de tomar,
Porque me sentía mal.
Pero trabajaba como un animal
Y los latigazos del sol sonaban
En mis oídos
En mis oídos
Y dejé de escribir
Para acostarme temprano
Para trabajar como un animal
Y el sol no siente misericordia
Por nadie
Por nadie
Y me di cuenta que no es el sol
Ni la bebida ni el cigarro,
Ni tampoco es la escritura.
...
Pero no me gusta tener la culpa.